A convicción que ten a cidadanía de poder cambiar as cousas –en sanidade, educación, política, medio ambiente, dereitos humanos…– responde as veces ao desexo de querer mellorar o mundo, pero tamén o que ocorre no seu barrio ou na súa casa.
Un exemplo é esta carta dirixida ao presidente do goberno contra a brutalidade das concertinas nas fronteiras de Ceuta e Melilla.
CARTA A
Presidente del Gobierno Mariano Rajoy Brey
Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz
Como ciudadano/a del país al que usted representa, no quiero sentirme responsable de causar daños físicos a decenas de personas y por eso le ruego que ordene la retirada de las concertinas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, que se deje de emplear material antidisturbios, que interrumpa las devoluciones ilegales (“en caliente”) y que haga prevalecer el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de los tratados internacionales que obligan a España. Apelo a su responsabilidad para cumplir los acuerdos internacionales firmados por España y a las recomendaciones del Defensor del Pueblo y del Consejo de Europa para pedirle que ponga fin inmediatamente a esta situación y:
. ordene la retirada de las concertinas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla
. que se deje de emplear material antidisturbios
. que interrumpa las devoluciones
Muchas personas llegan cada día a las fronteras de Ceuta y Melilla. La mayoría de ellas han tenido que elegir entre un ataúd y una maleta. Y tras meses de odisea en la que han invertido todo lo que tenían, los más afortunados consiguen llegar a una frontera hostil y fortificada. Sus sueños se estrellan contra una barrera prácticamente infranqueable, pero su desesperación les empuja a escalar una valla de seis metros coronada por concertinas, un alambre de cuchillas que causa graves lesiones, incluso la muerte.
Tampoco encuentran mejor suerte quienes intentan pasar a nado, como pudimos ver el pasado 6 de febrero en Ceuta. Porque mientras los migrantes se saltan la valla, las autoridades se saltan la ley. Esa es la realidad en la frontera: cuchillas que cortan la piel de quienes ascienden por las alambradas, materiales antidisturbios empleados contra nadadores exhaustos, devoluciones ilegales (llamadas “en caliente”) que vulneran la Convención de Ginebra y la normativa europea y española de Extranjería y Asilo.
Y lo peor de todo, es que entre esas personas, hasta un 50% podrían ser potenciales refugiados, personas que huyen de guerras, violaciones de derechos humanos, persecuciones religiosas, por género u orientación sexual, por ideas políticas, etc… Estas personas tienen derecho a recibir protección, como en su día lo obtuvieron personas como Albert Einstein, el Dalai Lama, Rigoberta Menchú o Gabriel García Márquez.
En CEAR no pararemos hasta conseguir que se corte con toda esa brutalidad y que se respete la ley. Para conseguirlo,necesitamos tu ayuda. Firma y comparte esta petición ahora.
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